La administración del presidente Joe Biden solicitó el despliegue temporal de mil 500 soldados en la frontera de Estados Unidos con México ante un aumento de la migración ilegal tras el levantamiento de las restricciones fronterizas por el COVID la próxima semana, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró respetar la decisión.
Aunque no refirió cifras, afirmando que después lo hará el Pentágono, durante su conferencia de prensa diaria, la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre, destacó que el envío de tropas a apoyar a otros organismos en la frontera es una “páctica común” que ya se ha hecho en otras administraciones, a la vez que recalcó que se limitarán a tareas administrativas, como la captura de datos, y en apoyo en bodegas y depósitos.
Agregó que el despliegue militar no sería necesario si el Congreso aprobara las reformas que ha propuesto el presidente en materia de migración, aunque resaltó que la administración actual siempre ha buscado que los migrantes reciben un trato humanitario a su llegada a la frontera, a la vez que recalcó que se busca hacer las cosas de forma diferente a las de Donald Trump.
Previamente, citando como fuente un funcionario estadounidense, la agencia Reuters destacó que la medida sería temporal y en el marco del levantamiento del llamado Título 42, que ocurrirá el próximo 11 de mayo, y con lo que el gobierno de Biden perdería la facultar para expulsar rápidamente a México a los migrantes indocumentados no mexicanos sin la posibilidad de que soliciten asilo.
Asimismo, el funcionario, quien habría revelado los planes del demócrata en anonimato, destacó que las tropas complementarían el trabajo de la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional estadounidenses, aunque no llevarían a cabo ninguna operación policial. En cambio, llevarían a cabo actividades de monitoreo e ingreso de datos en tierra para apoyar a los oficiales del organismo encargado de la seguridad en la frontera.
UNOTV