Perú considera que se están «dando las condiciones» para desarrollar proyectos mineros de litio en el país, dijo el jueves el ministro de Economía, Alex Contreras, una semana después de que Chile anunciara un plan para tener un mayor control estatal en esa industria.
«Esta ventana que se ha abierto es la que queremos aprovechar», afirmó Contreras en una conferencia de prensa.
Actualmente Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, tiene un proyecto de exploración del litio en la región de Puno, en la frontera con Bolivia, a cargo de la empresa Macusani Yellowcake, de la canadiense American Lithium Corp.
Hay mucho interés en que se acelere el desarrollo de la industria del litio en el Perú, de hecho en este momento se están dando condiciones en la región, hay países que están tomando decisiones que están ahuyentando inversionistas», dijo.
El funcionario refirió que «en Chile ha habido una noticia que ha generado un impacto negativo en el mercado» y se excusó de ofrecer detalles de los proyectos a desarrollar en el país.
Hay inversionistas interesados, no solamente en el tema del litio, sino en diferentes sectores» económicos de Perú. «Podría haber empresas interesadas en producir baterías de litio (…) y eso genera efectos adicionales en otros sectores productivos».
Chile, Argentina y Bolivia forman el llamado «triángulo de litio», que se cree que contiene millones de toneladas del mineral en extensos salares.
Contreras manifestó asimismo que las nuevas operaciones mineras deberían ser clave para hacer crecer la economía en un promedio de 3% anual durante los próximos años.
El Gobierno peruano ha revisado a la baja su proyección de crecimiento económico para este año, a un 2.5%.
La clave producción minera de Perú se ha visto afectado por protestas extendidas en todo el país tras la destitución del expresidente izquierdista Pedro Castillo en diciembre.
Contreras afirmó que se espera que la inversión privada en el país caiga en 2023 un 0,5% por segundo año consecutivo debido a las protestas y los efectos de las fuertes lluvias en lo que va del año, que han dañado parte de la infraestructura del país.
«Esa es la principal razón por la cual se ajusta la proyección (de expansión) del año a la baja», manifestó.
El funcionario refirió, en tanto, que la inversión pública ha aumentado a niveles históricos para ayudar a la reactivar la economía; y pronosticó un déficit fiscal de 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB) del país para este año, menor al estimado anteriormente, pero superior al déficit de 1,7% del 2022.
Con información de Excélsior