El nuevo cohete gigante de SpaceX explotó minutos después de salir de la plataforma de lanzamiento para después caer en el Golfo de México.
El objetivo de este lanzamiento era enviar el cohete Starship de 120 metros (394 pies) en un viaje alrededor del mundo desde el extremo sur de Texas.
El plan era que el propulsor despegara de la nave espacial minutos después del despegue, pero eso no sucedió. El cohete comenzó a dar vueltas y luego explotó a los cuatro minutos de vuelo.
Personas desde South Padre Island,observaron lo acontecido con la nave, mientras que las autoridades prohibieron el acceso al público al lugar donde sería el despegue.
La compañía planea usar el Starship para enviar personas y carga a la Luna y, eventualmente, a Marte. La NASA ha reservado un Starship para su próximo equipo de caminata lunar, y turistas adinerados ya están reservando sobrevuelos lunares.
Cabe señalar que este fue el segundo intento de lanzamiento. El intento del lunes fue descartado por el congelamiento de una válvula de refuerzo.
El cohete de acero inoxidable está diseñado para ser completamente reutilizable con un despegue rápido, lo que reduce drásticamente los costos, similar a lo que han hecho los cohetes Falcon más pequeños de SpaceX al volar desde Cabo Cañaveral, Florida.
Con información de AP News.