El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Sudán dijo hoy que los hospitales del país africano “se están quedando peligrosamente bajos en suministros“, mientras que los centros se han quedado “sin electricidad ni agua potable” a causa de los intensos combates que se desarrollan desde hace cinco días.
“Los hospitales se están quedando peligrosamente bajos en suministros. La infraestructura de agua y energía también ha resultado dañada, dejando a las instalaciones médicas sin electricidad ni agua potable”, denunció la delegación del CICR en Sudán en su cuenta oficial de Twitter.
La organización humanitaria alertó que los combates continúan en la capital, Jartum, y otras ciudades del país, y están provocando que “el número de víctimas civiles en Sudán esté aumentando”.
Asimismo, reiteró su llamado al Ejército y al poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) para que garanticen “acceso humanitario sin obstáculos de inmediato” para llegar a los civiles afectados por los enfrentamientos.
El CICR indicó que la prioridad más urgente es distribuir asistencia médica a los hospitales y tratar de reparar sus líneas de agua y de energía para que puedan atender a los heridos, y lamentó que si continúan los combates la organización no podrá entregar los suministros necesarios ni evaluar las necesidades humanitarias.
El Sindicato de Médicos de Sudán alertó hoy de que más de la mitad de los hospitales de Jartum y de los estados vecinos se encuentran fuera de servicio, mientras que el resto están en riesgo de cierre por falta de personal médico y suministros.
Los médicos sudaneses han estado alertando en los últimos días que los hospitales están siendo “blancos de ataque” por parte del Ejército y las FAR, lo que ha provocado que cientos de pacientes se hayan quedado atrapados en las instalaciones, mientras que muchos heridos han muerto y los familiares de los fallecidos no han podido enterrar a sus seres queridos.
Desde que comenzaron los choques hace cinco días, más de 270 civiles han muerto y otros más de dos mil han resultado heridos, unas cifras que podrían ser muy superiores por la falta de acceso de equipos médicos a las zonas más afectadas por el conflicto, según la Organización Mundial de la Salud.
López-Dóriga Digital