Este viernes, Fumio Kishida, primer ministro japonés, prometió un aumento de las prestaciones familiares y de importes de licencias parentales para intentar detener el declive de la población del país. Aproximadamente un 30% de los 125 millones de habitantes de Japón tiene 65 años o más. Por otra parte, el número de nacimientos cayó en 2022 por debajo de los 800 mil.
«Dentro de seis o siete años, será la última oportunidad para invertir la tendencia descendente de la natalidad», comentó el primer ministro. «Quiero crear una sociedad en la que los jóvenes puedan casarse como quieran, y en la que todos los que lo deseen puedan tener hijos y criarlos sin estrés»,
Se busca aumentar prestaciones para la primera infancia y buscar mejores salarios para los jóvenes, también se busca reducir la carga del coste de estudios para familias. Buscan aumentar la tasa del uso de licencia paternal al 50% en 2025 y 2026.
El 85.1% de mujeres se dieron de baja por maternidad entre 2021 y marzo de 2022, solo el 13.97% de los hombres lo hizo, debido a la «preocupación de que tomarse un tiempo libre pueda incrementar la carga de trabajo de sus compañeros».
El primer ministro ha insistido, igualmente, en incrementar el gasto público. El gasto relacionado con el apoyo a la familia se mantuvo en el 2.01 por ciento de su presupuesto en 2020, quedándose detrás de Suecia, Reino Unido o Francia.
Fuente: Excélsior