Algunas de las personas que han estado muy cerca del papa Francisco en estos diez años, finos analistas y observadores de la realidad vaticana, describen a EFE qué es lo que ha cambiado y lo que queda pendiente: impulsar el valor de la fraternidad, el dialogo con las otras religiones y una Iglesia mas comprensiva y abierta, pero también algunos fracasos, como la plena incorporación de la mujer.
“El principal cambio es la visión de iglesia, una iglesia que tiene que incluir a todos, no para pocos y perfectos, una iglesia que incluye los heridos de hoy: homosexuales, trans, divorciados, vueltos a casar y sobre todo, una iglesia que tiene que ocuparse de los últimos, los descartados, los migrantes, los pobres, los ancianos”, afirma Elisabetta Pique, periodista argentina de “La Nación”, amiga y biógrafa de Jorge Bergoglio desde cuando era arzobispo de Buenos Aires.
Y un papa cercano, que no es más ese papa rey, sino un papá simple, auténtico, humilde, y creo que ese es el gran cambio de este pontificado”, añade.
En esta década de Francisco, algunos temas han ido surgiendo en los debates y sínodos que son, según Piqué, materias aún pendiente, como “el tema del diaconado de la mujer, o, desde el Amazonas que siguen reclamando el tema de la ordenación de hombres casados (…) y también quizás, algunos cambios en la moral sexual de la Iglesia católica”.
Silvina Pérez, directora de la edición española de “L’Osservatore Romano“, argentina y periodista, sigue la información vaticana desde dentro de los muros leoninos pero su espíritu combativo y objetivo no le impide reconocer que “una de las asignaturas pendientes más importantes, es la plena incorporación de la mujer en el Gobierno de la Iglesia”.
Mucho se ha hecho, pero todavía hay un largo camino por realizar”, explica a EFE.
También destaca que “la primera cuestión por la que ha apostado Francisco y por la que ha hecho apostar, en definitiva, a toda la cristiandad, es la fraternidad. Un tema que se encuentra exactamente en su primer discurso, el 13 de marzo de 2013, en la Plaza de San Pedro, y que fue coronado con su la escritura de su tercera encíclica: Fratelli Tutti.
“En estos días en los que estamos celebrando el trágico aniversario de un año de guerra en el seno de Europa y el aniversario de guerras que no terminan nunca percibimos lo profético que fue aquella apuesta del papa Francisco por la fraternidad. Creo que su objetivo en este momento es poner a la iglesia en el camino que deba conducir a la paz mundial”, asegura la directora de la edición española del diario vaticano.
El argentino Marcelo Figueroa es biblista, teólogo y pastor de la Iglesia presbiteriana de San Andrés, amigo del papa de sus tiempos de Buenos Aires cuando realizaban un programa de radio junto con el rabino Skorka y destaca la prioridad que el papa ha dado al ecumenismo.
“Como protestante, el logro más importante que veo de pontificado de Francisco, desde luego, es el ecumenismo. No solamente el diálogo entre los cristianos, sino también el diálogo con otras confesiones. Además, el diálogo con otras cosmovisiones, incluyendo allí de la Amazonía y todo lo que involucra a los pueblos originarios”, señala Figueroa a EFE.
El periodista argentino Sergio Rubin reunió con su colega italiana Francesca Ambrogetti las charlas con el pontífice durante sus diez años de pontificado en su nuevo libro “El Pastor” y en una charla con EFE asegura que hay una frase sobre Francisco que le gusta mucho: “No cambió la letra, pero cambió la música de la Iglesia”.
No ha cambiado normas. Pueden haber habido cuestiones muy puntuales. Estoy pensando en la posibilidad de que los católicos divorciados en nueva unión puedan comulgar, después de un periodo de reflexión con la autorización de la autoridad eclesiástica. Pero no, no. No hay grandes cambios, sí que ha invitado a ese cambio de espíritu a una iglesia más abierta, más acogedora, más comprensiva con las distintas realidades, especialmente preocupada por los niños, los ancianos, los más pobres”.
Austen Ivereigh, periodista británico, escritor, profesor de historia contemporánea de la Universidad de Oxford, y autor de The Great Reformer (El gran Reformador), una biografía sobre Bergoglio, y muy cercano al pontífice, señala a EFE que el gran cambio ha sido el de la “la cultura interna de la Iglesia, de su modo de proceder. La iglesia es ahora un rostro mucho más de ternura, de acogida, de misericordia” y ha puesto el énfasis en cuestiones como “las personas que sufren, las periferias…”.
López-Dóriga Digital