Tras el anuncio de que 7 nuevas parroquias abrirán sus puertas en la entidad, la Diócesis de Querétaro se prepara para incrementar las admisiones y ordenamientos sacerdotales que se mantienen en niveles bajos, así lo reconoció el vicario, Martín Lara Becerril.
Recalcó que la caída de las vacaciones sacerdotales es un fenómeno que se da a nivel mundial y tanto México como Querétaro no son la excepción, ya que actualmente hay 52 seminaristas que se encuentran en sus etapas previas antes de ordenarse, cuando han llegado a tener más del doble.
Lara Becerril explicó que el aspirante a sacerdote puede comenzar desde terminada la primaria, sin embargo, oficialmente el proceso arranca después de que un joven concluye su preparatoria o bachillerato: se realiza 1 año de curso introductorio, 3 años de filosofía, 4 años de teología, 1 año de servicio diaconal y finalmente la ordenación.
Afirmó que hasta el momento la Diócesis cuenta con sacerdotes y personal religioso suficiente para poder abrir las nuevas parroquias sin ningún problema, no obstante, subrayó que a largo plazo puede haber problemas para asignar sacerdotes si no hay más jóvenes interesados en ejercer está actividad.
Sostuvo que la iglesia católica se encuentra actualmente en un proceso de promoción y apoyo a jóvenes seminaristas para incrementar el número de ordenaciones para el 2033.
Alan García