La mañana de este lunes comenzó a salir humo de las vías de la línea 7 del metro de la Ciudad de México, provocando el desalojo de los usuarios y una intoxicación leve de varios pasajeros.
Por su parte, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro informó que realizó un corte de corriente en la infraestructura involucrada en la estación Barranca del Muerto, para revisar la zona de vías.
La Alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, confirmó que elementos de protección civil de la demarcación acudieron al sitio para atender a las personas intoxicadas.
Cifras extraoficiales indican que fueron atendidas afuera de la estación Barranca del Muerto, un total de 24 personas que presentaban síntomas leves a moderados de intoxicación.
Por lo tanto, el servicio se interrumpió de San Pedro de los Pinos a Barranca del Muerto, mientras que personal del Metro acudió al sitio para restablecer su funcionamiento.
Por su parte, el gobierno informó que se está proporcionando servicio provisional de la estación El Rosario a Tacubaya.
Según los primeros reportes, pudo haber sido provocado por un corto circuito en la interestación que corre de Mixcoac a Barranca del Muerto.
Sin embargo, esto no ha sido confirmado por las autoridades. Extraoficialmente se habla de 24 pasajeros intoxicados levemente, pero esta cifra tampoco ha sido confirmada.
El pasado viernes, la Jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, afirmó durante la conferencia de prensa matutina que los incidentes “atípicos” que han ocurrido en el Metro se habían reducido después de que la Guardia Nacional asumiera labores de seguridad dentro de sus instalaciones.
El despliegue de dicha corporación en el STC-Metro, anunciado el pasado 12 de enero por Sheinbaum, ha sido criticado por diversas organizaciones de derechos humanos, quienes señalan que el sistema requiere mayor presupuesto y mantenimiento y no elementos de la GN, a quienes calificaron como militares de facto. Asimismo, han calificado la medida como una profundización de la militarización.