Unas 16 granjas avícolas de 162 que operan en Yucatán se encuentran en etapa de “vacío sanitario” por influenza aviar tipo AH5N1 que en las últimas semanas viene azotando al estado.
El problema, que se detectó el 18 de noviembre pasado en dos unidades avícolas, puso en jaque a productores, ya que Yucatán es el quinto productor de huevo en México, el cuarto abastecedor de pollo y el primero en la producción de pavo.
Las granjas contaminadas están en “vacío sanitario”, la etapa más importante del sistema de bioseguridad.
Unas 16 granjas avícolas de 162 que operan en Yucatán se encuentran en etapa de “vacío sanitario” por influenza aviar tipo AH5N1 que en las últimas semanas viene azotando al estado.
El problema, que se detectó el 18 de noviembre pasado en dos unidades avícolas, puso en jaque a productores, ya que Yucatán es el quinto productor de huevo en México, el cuarto abastecedor de pollo y el primero en la producción de pavo.
Las granjas contaminadas están en “vacío sanitario”, la etapa más importante del sistema de bioseguridad.
Durante un recorrido por cinco granjas contaminadas y otras que permanecen libres de influenza aviar AH5N1 en Yucatán, se detectó que cuentan con un importante sistema de bioseguridad.
“Nadie ajeno a una granja de aves puede entrar, el protocolo de bioseguridad es inquebrantable, porque no sabemos qué virus pueda traer en los zapatos o la ropa”, precisó uno de los empleados en una de las 16 granjas contaminadas.
Desde afuera, se observó el despliegue de mecanismos que estaban en marcha para descontaminar los corrales completamente vacíos de pollos y pavos.
Ante esa medida de bioseguridad, el presidente de la Asociación de Avicultores del Sureste explicó que las aves migratorias que huyen del frío de Estados Unidos son causantes de la influenza aviar en el estado.
“Tenemos estrictos protocolos de bioseguridad, pero no podemos controlar que lleguen patos u otro tipo de aves silvestres con gripe a nuestras granjas”, admitió.