Tras haber analizado los elementos probatorios expuestos por Fiscalía, el Tribunal Segundo de Garantías Penales de Cañar sentenció a Adrián M. a siete años y cuatro meses de privación de libertad, cómo responsable del delito de asesinato en grado de tentativa.
Los magistrados ordenaron al sentenciado cancelar treinta salarios básicos como reparación integral al agredido. Además, que los dos reciban tratamiento psicológico.
En la audiencia de juicio, la fiscal Jenny Vásquez demostró que el 27 de febrero de 2022, Adrián M. –en compañía de una mujer– llegó hasta el local de venta de comida de la víctima, situado en el cantón La Troncal, y –con actitud agresiva– pidió que le sirvan papas con pollo.
En el momento en que la víctima le servía la comida, Adrián M. le reclamó que no estaba conforme con el servicio que le brindaba. Entonces la víctima le retiró la comida y le mencionó que le traería otra.
Cuando el hombre se dirigía al lugar donde se preparaba los alimentos, de forma sorpresiva, fue atacado por Adrián M., quien le propinó varios puñetes.
Para evitar la agresión, la persona agraviada se retiró del lugar; sin embargo, Adrián M. cogió un cuchillo y lo persiguió para apuñalarle.
La víctima tomó una varilla para golpear en la mano a Adrián M. y logró que suelte el cuchillo.
Luego, Adrián M. tomó un pedazo de madera y golpeó al hombre en la parte de atrás del cuello, dejándolo semiinconsciente. Enseguida, el agresor tomó nuevamente el cuchillo y le lanzó una puñalada en el pecho al agredido. Al observar que desangraba, Adrián M. huyó; sin embargo, fue retenido por un grupo de personas y capturado por agentes de la Policía.
Mientras que la víctima fue trasladada a una casa de salud, donde fue intervenido quirúrgicamente por la gravedad de las heridas.
La Fiscal del caso acusó al ahora sentenciado, con base en pruebas como: testimonio de la víctima, de personas que presenciaron la agresión, de los agentes de la Policía que efectuaron el reconocimiento del lugar de los hechos e investigaron el caso, y de peritos que practicaron el examen médico-legal a la víctima y exámenes de ADN.
Para precautelar su integridad física, la persona agredida fue ingresada al Sistema de Protección a Víctimas y Testigos (Spavt).