En la noche de este lunes (16), alrededor de las 21:50 horas, la Policía Federal de Carreteras incautó aproximadamente 25,8 toneladas de camarones salados, en el km 17 de la BR-010, en el municipio de Dom Eliseu/PA.
Durante la inspección de rutina de un camión, el equipo de PRF interrogó al conductor sobre la carga transportada. Este último informó que se trataba de camarón fresco y luego presentó documentación supuestamente del producto. Sin embargo, hubo una divergencia entre la carga transportada y los documentos fiscales presentados, ya que estos contenían la información «gamba gris de cultivo» y la carga transportada, en realidad, era camarón salado.
Además, también según los documentos fiscales, el producto sería procesado en una industria. Sin embargo, como estaba salado, era evidente que ya había sido procesado, según el agente de la Agencia de Defensa Agropecuaria del Estado de Pará (ADEPARÁ), presente en el lugar.
En el pesaje, la carga neta fue casi ⅓ mayor a la declarada en las facturas presentadas.
Así, según el artículo 7, II, de la Ley 8.137/90, es delito “vender o exhibir en venta mercaderías cuyo embalaje, tipo, especificación, peso o composición no se ajusten a las disposiciones legales, o que no correspondan a la respectiva clasificación oficial».
Según el conductor, el crustáceo fue cargado a 70 km del municipio de Camocim, Ceará, y sería vendido en Belém/PA.
A la vista de los hechos, el conductor estaba incriminado, en teoría, por delitos contra las relaciones de consumo y contra el orden fiscal. El cargamento de camarones salados fue incautado por el equipo de ADEPARÁ.
Vía PRF Brasil