La Casa Blanca acusó este domingo al gobernador de Texas, Greg Abbott, de poner en peligro la vida de los migrantes, después de que cientos fueran enviados en camión a la puerta de la residencia oficial de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
“El gobernador Abbott abandonó a niños en el arcén de la carretera a temperaturas bajo cero en Nochebuena sin coordinarse con ninguna autoridad federal o local”, criticó un portavoz de la Casa Blanca, Abdulá Hasan, según recogió la cadena CNN.
El portavoz de la Administración del presidente estadounidense Joe Biden señaló que el presidente está “dispuesto a trabajar con cualquiera, ya sea republicano o demócrata, en soluciones reales, como la reforma migratoria integral y las medidas de seguridad fronteriza”.
Más de un centenar de inmigrantes fueron dejados en las cercanías de la residencia de la vicepresidenta en Washington durante el fin de semana de Navidad, marcado por temperaturas bajo cero, luego de que fueron llevados en autobús desde la frontera suroeste de Texas, informaron el domingo grupos de ayuda a inmigrantes.
Aproximadamente entre 110 y 130 de los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, muchos de ellos familias con niños, fueron colocados en autobuses por funcionarios de Texas, dijo Tatiana Laborde, directora gerente de SAMU First Response, una agencia de ayuda que trabaja con la ciudad de Washington, D.C.
El gobernador republicano, un firme crítico de las políticas de inmigración del Gobierno del presidente Joe Biden, y algunos otros gobernadores republicanos han estado transportando migrantes a ciudades controladas por los demócratas en el norte de Estados Unidos.
Texas ha transportado en autobús a miles de inmigrantes a Washington, Nueva York y Chicago, en lo que algunos críticos han calificado de maniobra en medio de un debate nacional sobre el elevado número de llegadas de inmigrantes a la frontera sur de Estados Unidos.
La Red de Ayuda Mutua de Solidaridad con Migrantes de EU, que llevó a los migrantes a una iglesia cercana para recibir ayuda, criticó que “esto no es nuevo, ha estado sucediendo durante ocho meses”.
Esta medida, además, se produce cuando Estados Unidos ha registrado durante esta semana un temporal invernal caracterizada por fuertes nevadas, vientos y temperaturas mínimas, que ha causado la muerte de más de una treintena de personas hasta el momento, y ha dejado a miles de vecinos sin electricidad, coincidiendo con las celebraciones de Navidad.