El coordinador de la bancada del Partido Querétaro Independiente en el Congreso local, Manuel Pozo, calificó el plan B de la reforma electoral como una revancha política por parte de Morena.
Lo anterior, luego de que el bloque opositor compuesto por el PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano votaron en contra del dictamen original.
El diputado local apuntó que las leyes secundarias pueden sonar atractivas con la disminución de presupuesto a los partidos políticos o al propio INE, sin embargo, esta podría afectar los procesos electorales en cuanto a su transparencia y legalidad.
Manuel Pozo lamentó que el gobierno federal esté más preocupado por las campañas electorales que por atender los problemas que sufre el país, como son la inflación e inseguridad.
«Es toda una estrategia para desviar la atención sobre los grandes temas; una inflación histórica, un sistema de salud colapsado y el tema de seguridad. El presidente lleva 4 años de gobierno y sigue hablando en temas electorales, así va a estar los 6 años, en permanente campaña».
Cabe señalar que entre algunos puntos que contienen las leyes secundarias aprobadas se encuentran: que el salario de los consejeros electorales no superen al del presidente de la República, recortes de hasta 3 mil 600 millones al INE, una reestructuración del personal del INE, la eliminación de 2 salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la transmisión en tiempo real de la jornada electoral.
Asimismo, blinda a partidos políticos ante pérdida de registro y agrega facultad para transferir votos entre partidos.
Agustín Murillo