Unison, GMB y Unite, los tres principales sindicatos de ambulancias en Reino Unido, han anunciado que gran parte del sector en Inglaterra y Galeses, se declarará en huelga el próximo 21 de diciembre.
La decisión afectará únicamente a las llamadas que no pongan en peligro la vida, aseguraron.
De acuerdo con las normas sindicales, se debe brindar atención vital para que las dos llamadas de la categoría más alta, que cubren todo, desde ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares hasta traumatismos graves, aún se respondan.
Por lo tanto, podría significar que no se responderá a las personas que hayan tenido tropiezos y caídas.
En las huelgas participarán paramédicos, personal de la sala de control y trabajadores de apoyo, con el ejército en espera para ayudar.
La decisión tiene lugar en el marco de los preparativos del Real Colegio de Enfermería para irse a huelga los días 15 y 20 de diciembre en partes de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
El mes pasado, la Asociación de Directores Ejecutivos de Ambulancias advirtió que los pacientes estaban muriendo debido a los “retrasos paralizantes” que enfrentaban los equipos de ambulancias.
La jefa de salud de Unison, Sara Gorton, dijo: “El gobierno solo tendrá la culpa si hay huelgas en el Servicio Nacional de Salud antes de Navidad”.
“El personal de la ambulancia y sus colegas de salud no quieren molestar a nadie”, aseguró.
Sin embargo, explicó que los ministros se niegan a hacer lo único que podría evitar la interrupción: iniciar conversaciones genuinas sobre el pago.
Todos los sindicatos han pedido aumentos salariales por encima de la inflación.
Pero los gobiernos de Inglaterra y Gales han otorgado al personal del Servicio Nacional de Salud un aumento promedio del 4,75 %.
El secretario de Salud de Inglaterra, Steve Barclay, dijo que pagar lo que se pedía era “inasequible”.
