Como cada año, en la comunidad de El Bosque, en Centla, en el estado de Tabasco, los vecinos han denunciado que la erosión, derivada del cambio climático, ha hecho que el mar se “trague” sus casas, las cuales desaparecen poco a poco.
De acuerdo con Greenpeace México, de 90 familias que se encontraban asentadas en dicha comunidad, al menos 30 ya han perdido su casa, sin que puedan hacer nada, y 15 más ya están en riesgo; ante esta situación, los habitantes piden ser reubicados.
Los nortes que arriban a la comunidad, ubicada entre el Río Grijalva y el Golfo de México, y que, a su vez, la inundan, dejan más agua de la que había, la cual no se va y se queda asentada, haciendo que la playa se pierda.
UNOTV