En 2020, México aprobó agregar etiquetados frontales en la comida. Cinco sellos que advierten si un producto tiene exceso de alguno de los nutrimentos o ingredientes identificados como dañinos para la salud: azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans y calorías.
Sin embargo, empresas de la industria alimentaria que se vieron económicamente afectadas, presentaron un amparo en contra de los etiquetados y en los próximos días se resolverá el amparo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, aseguró en Aristegui en Vivo que sí ha tenido éxito la campaña del etiquetado busca frenar la epidemia de sobrepeso y obesidad, así como reducir el consumo de productos que tienen altas concentraciones de ingredientes dañinos.
Los etiquetados han causado reconocimiento internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Igualmente, UNICEF realizó un estudio de evaluación para América Latina y llegaron a la conclusión de que los etiquetados permiten a los niños hacer mejores elecciones alimentarias, atacando directamente la situación de deterioro en los hábitos alimenticios.