Rusia entró en el tercer trimestre en recesión técnica tras caer su PIB un 4.4 por ciento entre julio y septiembre, en medio de sanciones sin precedentes por su campaña militar en Ucrania, según los datos preliminares difundidos por el Ministerio de Desarrollo Económico.
Entre abril y junio la economía rusa se había contraído un 4.1 por ciento, con lo que encadena dos trimestres consecutivos de contracción.
Rusia tiene que hacer frente a sanciones económicas sin precedentes, un total de 12 mil 739 si se suman las restricciones impuestas por la comunidad internacional antes y después de la intervención bélica del país en Ucrania el 24 de febrero, según el portal Castellum.AI, que recoge información actualizada de las medidas de castigo.
El Gobierno ruso afirma que la economía se ha adaptado a buen ritmo a las nuevas circunstancias, a pesar de que los datos económicos indican lo contrario.
El Ministerio de Economía calcula que Rusia acabará el año con una contracción de 2.9 por ciento, que el año siguiente solo será de 0.8 por ciento.
El Banco Central de Rusia (BCR), a su vez, revisó el 28 de octubre sus previsiones macroeconómicas y predijo una recesión de entre 3.5 y 3 por ciento este ejercicio, algo menos profunda que la horquilla de 6 a 4 por ciento pronosticada aún en julio.
La entidad monetaria cree que en 2023 Rusia seguirá en recesión con una contracción de entre 1 y 4 por ciento, si bien espera que la economía vuelva a crecer en el segundo semestre del próximo año.
De esta manera, anticipa que en 2024-2025 el PIB aumentará entre 1.5 y 2.5 por ciento interanual.
El organismo dirigido por Elvira Nabiúllina señaló en su análisis que los indicadores de alta frecuencia apuntan a una dinámica más sólida de la actividad comercial en el tercer trimestre de lo que se esperaba.
El BCR sostuvo que un número creciente de empresas se está adaptando para operar bajo restricciones comerciales y financieras externas por la campaña militar rusa en Ucrania.
Esto se ve facilitado por una diversificación gradual de proveedores de productos terminados, materia prima y componentes, así como por procesos de sustitución de importaciones e incursiones en nuevos mercados, incluido un reenfoque en los consumidores nacionales, explicó.
No obstante, las encuestas muestran que una proporción significativa de empresas “todavía se enfrenta a dificultades en la producción y la logística”.
Este jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantendrá una reunión con miembros del Gobierno para analizar las herramientas para apuntalar la inversión en la economía rusa.
López-Dóriga Digital