Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez penal del circuito de Medellín sentenció a 8 años y 10 meses de prisión.
De acuerdo con la investigación, adelantada por un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública, el 16 de febrero de 2019 el uniformado le exigió a la víctima el pago de 350.000 pesos para no realizar un control a varios cilindros que estaban en una bodega y evitar incautarlos.
El uniformado, el 23 de abril del mismo año, nuevamente realizó exigencias económicas al mismo comerciante. En esta oportunidad le pidió 400.000 pesos para no retenerlo y devolverle unas pipetas que le había decomisado.
Labores de policía judicial evidenciaron además que ese mismo día otra persona fue presionada por el ahora condenado para dejarlo en libertad y de paso devolverle una moto que habían inmovilizado.
El patrullero fue encontrado responsable del delito de concusión en concurso homogéneo y sucesivo, y además de la condena deberá pagar una multa de 76 salarios mínimos legales mensuales vigentes, para la época de los hechos.
El fallo de primera instancia fue apelado por la defensa ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.
Fuente. Fiscalia de Colombia
