Migrantes venezolanos han quedado varados y ahora deambulan en los estados del sur de México tras las restricciones que anunció la semana pasada Estados Unidos, que incluyen la deportación inmediata a territorio mexicano de quienes lleguen por tierra.
Autoridades municipales de San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, uno de los principales paraderos migratorios del sur de México, reportan más de ocho mil extranjeros varados en el puesto que instaló el Insituto Nacional de Migración desde agosto pasado, de los que más del 80 por ciento son venezolanos en la incertidumbre.
Un ejemplo es el grupo de 12 venezolanos en el que viajan Yarly y Antonio Rodríguez, quienes han recorrido más de 700 kilómetros desde que se internaron en México, donde hace una semana se toparon con el nuevo acuerdo entre el Gobierno mexicano y el estadounidense para contener la migración de Venezuela.
Junto con cuatro menores de edad, ambos salieron el 3 de agosto de su natal Venezuela y 19 días después entraron a México por el municipio de Ciudad Hidalgo, Chiapas, fronterizo con Guatemala.