El fiscal de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero, presentó su renuncia este miércoles al Congreso local, apenas cinco días después de que la Fiscalía General de la República (FGR) anunciara la atracción del caso de la muerte de la joven Debanhi Susana Escobar Bazaldúa.
Así lo dieron a conocer esta mañana medios locales, que tuvieron acceso a la carta de dimisión, misma que está fechada este 5 de octubre.
El fiscal argumenta que asumió el cargo el 9 de marzo de 2018, como parte de su proceso de jubilación por haber cumplido más de cuarenta años de desempeñarse como servidor público.
El funcionario aseguró que aprovechó cada uno de sus cargos “para abonar a la transformación del servicio público, pasando de la burocracia tradicional a un modelo de servicio ciudadanizado, eficaz, eficiente, expedito y práctico”.
En mayo de este año, el fiscal sostuvo un enfrentamiento verbal con el gobernador, Samuel García, luego de que éste exigiera que se se entregara la carpeta de investigación en el caso de la muerte de Yolanda Martínez.