El ministerio de Salud de Argentina dispuso que el uso del cubrebocas, que se había impuesto por la pandemia de COVID-19 pero que desde hace un tiempo se había circunscrito a determinados ámbitos como el transporte, deja oficialmente de ser obligatorio.
La normativa prevé que cada jurisdicción podrá adaptar también las recomendaciones necesarias para la prevención en función de la situación epidemiológica provincial y la estrategia sanitaria planificada.
La decisión de no obligar a usar tapabocas se toma cuando “se evidencia un periodo de descenso sostenido de casos”, luego de un nuevo periodo de aumento, de menor envergadura que los anteriores, según la norma.
La medida se basa además en la tendencia estable de ocupación de camas de terapia intensiva por COVID-19 y que la cantidad de pacientes en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) refleja un leve descenso en las últimas cuatro semanas, a lo que suma un menor impacto en la mortalidad.