Los principales grupos que optado por esa práctica son Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cartel del Golfo, Los Zetas y el Cártel de Sinaloa, denunció el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro Castro.
Ese fue el caso de Pablo, que a los 12 años fue reclutado bajo amenaza; para salvar su vida y la de su padre fue obligado a matar a tres personas e infiltrarse en el grupo contrario para revelar la ruta de distribución.
El Obispo de Cuernavaca destacó que al margen de “la modalidad en la que son reclutados los menores de edad, los riesgos que corren son enormes, preocupantes, no es que reciban un salario, son entrenados para entregarse a esa causa criminal”.
El líder religioso lanzó un llamado para frenar, lo que llamó una herida de México:“Hermanas y hermanos no podemos quedarnos callados, no podemos cerrar los ojos y decir aquí no pasa nada. Esto es México, esta es la herida que vive México, nosotros cristianos conscientes de los que somos no podemos seguir permitiendo que nuestra oración sea fuerte, firme y con fe para que esto deje de suceder y que Dios nos de la Luz y la sabiduría para poner un alto”.