Hasta antes de este regreso a clases totalmente presencial, muchos negocios y empresas del sector educativo tuvieron que diversificar su oferta e incursionar en otros mercados, como en el caso de maquiladoras de uniformes o venta de calzado, reconoció el presidente de la CANACO, Fabián Camacho Arredondo.
Precisó que han tenido casos de que estos negocios han estado incursionando en sectores como la maquila de cubrebocas, que fue de los artículos de primera necesidad por la pandemia, como una forma de subsistir a pesar de no tratarse de su giro original, pero contando con los recursos para ello.
Detalló que, en el caso propio de las papelerías, actualmente se tiene un registro de 2 mil 200 de estos negocios que operan en todo el estado, de las cuales se perdieron cerca de 300 durante el período más extremo de la pandemia, pues antes del 2020 se tenían más de 2 mil 500.
Aseguró que, aún dentro del giro escolar, muchos de estos negocios que únicamente se dedicaban a la venta de útiles y material también se diversificaron a otros ámbitos, dejando como resultado que muchas papelerías también ya cuentan con maquila de telas y distribución de calzado como una forma de apostar por recuperar ingresos.
Fuera de este sector, también negocios del ramo de alimentos tuvieron incrementos aproximados al 25% en su productividad durante la propia pandemia, así como todo lo relacionado a refacciones y reconversión de autos usados.
Alan García