Al presentar los avances en la investigación sobre el caso Ayotzinapa, el subsecretario Alejandro Encinas aseguró que no hay indicios de que los 43 normalistas estén con vida e incluso recordó que la Universidad de Innsbruck, en Austria, identificó a tres de ellos a través del análisis de restos óseos recuperados durante diversas diligencias en Guerrero.
“Fue una reunión difícil, dolorosa (…), un compromiso es que siempre les vamos a decir la verdad por dolorosa que esta sea”, dijo Encinas sobre el encuentro con los padres de los estudiantes para darles a conocer los pormenores de la investigación.
Aseguró que la desaparición de los 43 estudiantes la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014 constituyó un crimen de Estado en el que participaron no sólo integrantes de Guerreros Unidos, sino también policías de diversos municipios como Iguala y Huitzuco.
Además, reveló que autoridades federales y estatales fueron omisas y negligentes al alterar hechos y circunstancias para establecer una conclusión ajena a la verdad de lo que ocurrió y dijo que en todo momento éstas e incluso las municipales tuvieron conocimiento de la movilización de los estudiantes desde que salieron de la escuela hasta su desaparición.
“Sus acciones, omisiones y participación permitieron la desaparición y ejecución de estudiantes, así como el homicidio de otras seis personas”, puntualizó.
De las investigaciones que han realizado, Encinas afirmó que en ningún momento la presencia de los estudiantes en Iguala era con el objetivo de boicotear el evento de la entonces presidenta municipal del DIF, María de los Ángeles Pineda Villa, quien se encuentra actualmente en prisión junto a su esposo el exalcalde José Luis Abarca.
Explicó que el día de los hechos, Guerreros Unidos actuó con un gran número de sicarios y halcones a partir de un mando central y al menos tres células con apoyo de policías municipales y agentes del estado.
Excelsior