Juan Carlos Alvarado es un joven colombiano que llamó la atención no sólo por su osadía de encapsular el aire en botellas, sino por el valor de salir a la calle a venderlas.
Sin embargo, contra toda lógica, no sólo las vende sino que las oferta en dólares y se las pagan.
La idea la trajo de Europa y la aplicó para financiar su carrera musical. Encapsula el aire fresco de Medellín entre 15 y 35 minutos en pequeños tarros que luego son vendidos en dos puntos de la ciudad: El Poblado y en la 70.