El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró en El Cairo, donde ha comenzado una gira por varios países africanos, que ya han levantado el bloqueo a los puertos ucranianos tras el acuerdo al respecto alcanzado el viernes y achacó la crisis alimentaria mundial a las sanciones occidentales contra Moscú.
“Había una iniciativa del secretario general de la ONU que hemos apoyado y efectivamente se ha levantado el bloqueo impuesto a los puertos ucranianos, mientras que la otra parte de la iniciativa es levantar el cerco a las exportaciones del trigo ruso”, afirmó Lavrov en una conferencia de prensa conjunta con su colega egipcio, Sameh Shoukry.
No obstante, reiteró que para abrir una vía segura para la salida de los granos almacenados en los silos de Ucrania, uno de los mayores suministradores de cereales del mundo, este país debe antes retirar las minas que ha desplegado en sus puertos a raíz de la invasión rusa de su territorio.
“La parte ucraniana debe quitar las minas que ha puesto en puertos y playas. Hay varios barcos detenidos en estos puertos por el peligro de estas minas”, sostuvo.
Por otra parte, destacó que el pacto alcanzado en Turquía incluye “eliminar todos los obstáculos al movimiento de los barcos rusos en el mundo”.
Lavrov no hizo referencia al ataque ruso de este sábado, después de la firma del pacto, contra el puerto de Odesa, que según su portavoz estuvo dirigido contra una infraestructura militar, pero insistió en responsabilizar a los países occidentales de la crisis alimentaria global provocada por la guerra en Ucrania.
“Las sanciones contra algunas empresas exportadoras y bancos, así como las sanciones sobre el movimiento de barcos rusos en los puertos, han llevado a la crisis alimentaria”, dijo en la que es la primera etapa de una gira por varios países de África, continente que se está viendo particularmente afectado por las consecuencias de la guerra en Ucrania.
El bloqueo naval ruso a los puertos de Ucrania a raíz de la invasión rusa de este país, el pasado 24 de febrero, ha impedido la exportación de granos de este importante suministrador mundial de cereales, mientras que las sanciones occidentales a Rusia han disparado el precio de los fertilizantes y de la energía, lo que ha afectado a la producción agrícola mundial.
“Esta crisis alimentaria y la pandemia son dos errores cometidos por el Occidente en el tema alimentario”, agregó Lavrov, que vinculó también la crisis de COVID-19 con esta situación sin dar más detalles.
Lavrov anunció que a mediados de 2023 se llevará a cabo una nueva cumbre ruso-africana, de la que la primera edición tuvo lugar en la ciudad rusa de Sochi en 2019 y que el presidente ruso, Vladimir Putin, tenía previsto celebrar este año.
López-Dóriga