El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, presumió que el feminicidio de Luz Raquel Padilla en Zapopan no pudo haberse evitado por el grado de violencia con el que fue cometido.
Cuestionado en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Puerto Vallarta el gobernador acusó un ambiente y circunstancia social de violenta brutal.
«Ni todas las medidas que pueda disponer el gobierno, en cualquier nivel, son suficientes cuando hay la determinación de cometer un acto tan atroz”, consideró.
El gobernador llamó a reflexionar como sociedad para no centrar la responsabilidad del caso en la actuación de las autoridades.
Afirmó, en este sentido, que la Policía Municipal de Zapopan brindó un acompañamiento permanente a Luz Raquel a partir de que se emitió la orden de protección.
Alfaro Ramírez refirió que se debe agotar la investigación y expuso que ya estableció contacto con la familia y especialmente con el hijo de la mujer, quien es autista.
«Este es un problema que evidencia una descomposición social brutal y creo que es necesario hacer también un ejercicio de reflexión en este sentido”, zanjó.
Agregó que si bien el vecino al que la mujer denunció por amenazas está detenido y en prisión preventiva, aún no se confirma su participación en el feminicidio.
«Vamos a sancionar a los responsables. Estamos en toda la disposición de revisar y aclarar cualquier tema que tenga que ver con los protocolos de actuación, pero insisto, las medidas que se habían tomado son las que establece la ley”, refirió.
Luz Raquel Padilla Gutiérrez murió en Zapopan, Jalisco, tres días después de ser víctima de un ataque con alcohol y fuego que le ocasionó quemaduras en 90 por ciento del cuerpo.
La mujer de 35 años había denunciado amenazas de muerte y solicitado su adscripción al programa ‘Pulso de Vida‘, un dispositivo que al accionarse emite una alerta para que las autoridades acudan de inmediato al sitio donde se encuentra la víctima.
Fue en mayo pasado que Luz Raquel denunció haber sido atacada con cloro industrial y amenazada de muerte con pintas afuera de su departamento.
Detalló que recibía amenazas de muerte a diario porque su agresor era su vecino. El problema entre ambos se originó por el ruido que hacía su hijo de 11 años, un niño autista, cuando le daba alguna crisis.
«Ya levanté mi denuncia pero no hacen nada por protegerme, tengo miedo por mi vida y la de mi familia”, condenó.
La Fiscalía del Estado de Jalisco informó que investiga el caso bajo el protocolo de feminicidio.
López-Dóriga