Novak Djokovic hizo historia en Wimbledon, aunque su tenis sigue sin convencer. El serbio, verdugo de Soonwoo Kwon por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4, avanzó por decimoséptima vez a la segunda ronda, encadena 22 victorias en las pistas del All England Club y se convierte en el primer jugador en llegar a 80 victorias en los cuatro grandes.
Sólo Roger Federer (105) y Jimmy Connors (84) habían alcanzado tantas victorias en Wimbledon. El tenista de Belgrado fue a remolque los dos primeros sets, aunque solventó la papeleta en la manga inicial que llegó a perder por 3-1.
Goran Ivanisevic mostraba sus nervios en el banquillo. También su mujer Jelena y su hijo Stefan. El croata no le está trayendo la suerte de Marian Vajda al campeón de 20 grandes.
Kwon volvió a la carga en el segundo set con un 4-1 de salida a favor. Djokovic intentó firmar otra remontada, pero, esta vez, ya no pudo.
Sólo dos tenistas en la historia del torneo cayeron en el debut como defensores de la corona: Manolo Santana en 1967 ante Charlie Pasarell y Lleyton Hewitt, en 2003, al despedirse con el gigante Ivo Karlovic.
‘Nole’ rozaba la tragedia cuando tuvo que salvar una bola de 3-2 en contra en la tercera manga. Su lenguaje corporal no era el mejor y ya había resbalado varias veces sobre la hierba. Los aficionados que llenaban la catedral del tenis disfrutaban de una emoción que no esperaban.
Había llegado al torneo con un partido en la exhibición de Hurlingham, donde triunfó frente a Felix Auger-Aliassime, como único rodaje en la moqueta verde. Se borró de su segundo compromiso el viernes ante Popyrin y saltaron todas las alarmas.
Djokovic rompió el saque de su adversario en el octavo juego y puso la directa. Es cierto que se había dejado también un set en el estreno de la edición pasada con el británico Jack Draper, pero las sensaciones fueron otras.
En la segunda ronda le espera el ganador del partido entre Thanasi Kokkinakis y Kamil Majchrzak. Visto lo visto, le tocará sufrir si no mejora sus prestaciones.
Marca Claro.