Mango, cadena española de tiendas de moda, se encuentra en negociaciones con socios locales e Rusia para traspasar algunas de sus unidades que había cerrado temporalmente en marzo tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Las dos primeras tiendas de las 55 que Mango operaba directamente en Rusia serán trasferidas esta semana a socios locales, dijo la empresa española en un comunicado el lunes.
Muchos minoristas occidentales están tratando de salir del mercado ruso. El fabricante de muebles Ikea dijo la semana pasada que vendería fábricas, cerraría oficinas y reduciría su plantilla en Rusia, mientras que muchos otros han cerrado sus tiendas durante meses.
Mango espera que otras 22 tiendas en Rusia sean cedidas a terceros entre junio y julio, mientras sigue negociando el futuro del resto con otros asociados.
“Ante la incertidumbre respecto a la evolución de la situación geopolítica y para garantizar la cobertura a sus 800 empleados en el país, Mango deja de operar de forma directa en Rusia”, dijo la compañía.
Con la salida de Mango de Rusia, los asociados locales tendrán que comprar los productos de la empresa en España o a través de intermediarios que los revelan en sus tiendas.
Rusia representaba 8 por ciento de los beneficios de la compaña antes de interés e impuestos a finales de 2021 y estaba entre los cinco mayores mercados de Mango.
El grupo minorista asignó una provisión de 20 millones de euros para el impacto del cierre temporal de su operación rusa.
En Ucrania, Mango dijo que ha reabierto nueve tiendas, cinco de ellas a través de terceros asociados.
-Milenio
