El Secretario de Desarrollo Sustentable Estatal, Marco del Prete Tercero, aseguró que “no tenemos nada que esconder” y que tienen toda la disposición de colaborar en caso de que las autoridades mexicanas solicitaran alguna información sobre el avión Boeing 747 que fue retenido en Argentina y que salió desde el Aeropuerto Internacional de Querétaro (AIQ).
Esto luego de que mediante un comunicado el proveedor SAS Automotriz que fabrica partes para VW Argentina, informó que “la contratación se realizó para el transporte de componentes destinados a la producción de paneles de instrumento y asientos para el modelo Taos, provenientes de la ciudad de Querétaro, México”.
Explicó que la Agencia Federal de Aviación Civil es la autoridad competente que tendría que responder, en caso de que así se lo soliciten las autoridades de Argentina, ya que el AIQ es solo un medio que cumple con brindar la pista de aterrizaje, la plataforma y la pista para el despegue.
Esto tras las investigaciones que se llevan a cabo por la retención de este avión en el que viajaba un grupo de venezolanos e iraníes, vinculados con empresas consideradas terroristas por Estados Unidos.
“Lo que puedo decir es que probablemente lo que nos presentaron a nosotros se cumplió con toda la legalidad de la información que nosotros requerimos como aeropuerto, es decir, no permitimos que aterrizara hasta que contara con todas las autorizaciones especialmente de la Agencia Federal de Aviación Civil, se notificó a la AFAC, al Instituto Nacional de Migración, a la Aduana, a la Guardia Nacional, de que el avión estaba aterrizando, es parte del procedimiento normal no porque viniera de Venezuela, ni mucho más, es parte de una operación normal”, abundó.
Aseguró que el avión llegó vacío a Querétaro y que de acuerdo con la ruta que se tiene registrada y que solicitó la empresa era: Venezuela, Querétaro, Venezuela, Buenos Aires y de regreso a Venezuela.
Reveló que la llegada del avión al AIQ sí registró un retrasó, del tres al cuatro de junio, debido a que no había presentado toda la documentación, y por ende, la Agencia Federal de Aviación Civil Mexicana no había autorizado el aterrizaje.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, indicó que se tenía programado que saliera el mismo cuatro de junio, sin embargo, salió hasta el cinco de junio con destino hacia Caracas, ya que la carga que se estaba subiendo al avión “algún tipo de proveduría”, se tuvo que reacomodar, pues estaba configurada de manera diferente a cómo el avión la podía transportar.
Del Prete Tercero, afirmó que desconoce si en el traslado o en el momento de dejar aires nacionales, hubo algún cambio de plan de vuelo y garantizó que el avión en su paso por el AIQ cumplió con toda la legalidad de la información
Por: Luis Arturo Pérez.
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