Alexander Zverev tuvo que retirarse del juego de semifinales de Roland Garros ante Rafael Nadal luego de una lesión que se presume puede ser un esguince de tobillo.
Justo cuando estaba punto de empezar el tie break del segundo set de un partido que se encaminaba a pasar a la historia por el nivel que ambos tenistas estaban mostrando sobre el polvo de ladrillo del abierto francés, el tenista alemán se torció el pie dejando helado al público asistente que solo oía los gritos de dolor del llamado Sascha.
A continuación, Rafael Nadal se acercó a ver la situación de su rival que dejó imágenes impactantes al retorcerse de dolor sobre la arena batida de la cancha central. Alexander Zverev, quien se encaminaba a empatar el partido (Nadal se llevó el primer set 7-6) salió en silla de ruedas coreado por los aplausos del público.
El partido que llevaba tres horas y apenas iba a terminar su segundo set, se suspendió. Rafa Nadal aguardó en la cancha, mientras Sascha buscaba regresar al terreno de juego. El alemán lo hizo, pero solo para darle la mano al juez, a Nadal y despedirse del público quien ovacionó su partida acompañada de un par de muletas.
«Honestamente estoy muy triste por él (Zverev). Estaba jugando un torneo increíble. Es un gran colega del tour, sé cuánto cuesta ganar un Grand Slam, pero por el momento tuvo mala suerte. La única cosa que estoy seguro es que él va a ganar no solo uno, sino varios. Le deseo una pronta recuperación», mencionó Rafael Nadal tras finalizar el encuentro.
«Claro que para mí estar en la final de Roland Garros una vez más es un sueño sin lugar a dudas, pero al mismo tiempo terminar de esta manera es un momento muy duro. Todo lo mejor para él y todo su equipo», finalizó Rafael Nadal.
Marca Claro.