Con el objetivo de informar y concienciar a las personas sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo de esta sustancia, la Secretaría de Salud del estado de Querétaro, se suma al Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora cada 31 de mayo. El lema de este año es “El tabaco envenena nuestro planeta”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que el tabaco mata cada año a más de ocho millones de personas y destruye nuestro medio ambiente, perjudicando aún más la salud de las personas debido al cultivo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de los productos de tabaco.
Cada cigarrillo emite 14 gramos de CO2, si contamos todas las etapas desde el cultivo hasta su eliminación. Las emisiones de la fabricación de los productos de tabaco equivalen cada año a alrededor de 84 millones de toneladas métricas de CO2, una cantidad equiparable a lanzar 280 mil cohetes al espacio exterior.
El humo del tabaco contiene tres tipos de gases de efecto invernadero que contaminan el aire interior y exterior: dióxido de carbono, metano y óxidos de nitrógeno.
Cada año el tabaco genera, en todas sus etapas, cerca de 25 millones de toneladas métricas de desechos. Casi todos los cigarrillos del mercado incorporan un filtro de acetato de celulosa, una sustancia que se degrada muy lentamente y que libera microplásticos al medio ambiente. Un solo cigarrillo emite al medio ambiente más de siete mil sustancias químicas, de las cuales al menos 70 son cancerígenas.
De acuerdo con los cálculos realizados, desde la década de 1970 se han perdido en todo el mundo mil 500 millones de hectáreas de bosques a causa del tabaco, principalmente tropicales, lo cual ha contribuido al 20 por ciento del aumento anual de los gases de efecto invernadero.
Se talan árboles para despejar el suelo y cultivar en el tabaco y se quema madera para curar las hojas de tabaco después de la cosecha. Para fabricar 300 cigarrillos se necesita aproximadamente un árbol entero. Cada año se talan unas 200 mil hectáreas de tierra para cultivar y curar tabaco.
Cada cigarrillo fumado y cada producto del tabaco consumido desperdicia recursos valiosos de los que depende nuestra vida. Abandone el hábito por su salud y la del planeta.