Un importante diplomático ruso exigió el miércoles el fin de las sanciones contra Moscú para evitar así una crisis alimentaria mundial debido a la interrupción de las exportaciones ucranianas de cereales desde el inicio de la ofensiva rusa.
La resolución del problema alimentario requiere un punto de vista comprensivo, que implica sobre todo el fin de las sanciones contra las exportaciones rusas y las transacciones financieras», declaró Andrei Rudenko, viceministro de Relaciones Exteriores, citado por las agencias de prensa rusas.
También exigió que «Kiev desmine» los puertos del mar Negro para que los navíos puedan exportar cereales.
El diplomático aseguró que Rusia estaba dispuesto a «garantizar un corredor humanitario» a los barcos.
Ucrania tiene tierras muy fértiles y era antes de la guerra el cuarto exportador mundial de maíz y el tercero de trigo.
El conflicto interrumpió el comercio y el cultivo y Rusia es acusado por Ucrania y los países occidentales de impedir las exportaciones de cereales por el mar Negro, lo que aumenta el riesgo de una grave crisis alimentaria mundial.
Excélsior