Al menos seis edificios del Centro Histórico que sufrieron daños estructurales en los sismos de 1985 y 2017, los cuales han sido expropiados por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi) o están en trámite, tienen riesgo de ser embargados o rematados debido a que la Tesorería capitalina señala adeudos millonarios de predial o agua.
Se trata de los números 39, 42 y 43 en Belisario Domínguez, Ignacio Allende 48, Bucareli 53 y Eje Central 155.
De acuerdo con Lorena García Alonso, coordinadora de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Residentes (AMOR), una vez que los predios fueron expropiados por el Invi se debe detener de manera inmediata cualquier cobro, pues el inmueble es propiedad de la institución gubernamental.
Todavía no nos han transmitido la propiedad individualmente, para que nos pudieran pasar esas deudas”, explicó en entrevista con Excélsior.
A lo largo de 2020 y en enero pasado, cuando inició esta dificultad, vecinos de estos edificios han pedido a Invi que se envíe un oficio a la Tesorería para aclarar que se trata de predios expropiados.
El 7 de marzo el Invi envió un documento aclaratorio sobre Belisario Domínguez 42 y 43, así como Allende 48 en el que establece que “forman parte de los proyectos sociales el Invi, toda vez que fueron fideicomitidos o expropiados en favor de este instituto y que en su momento, de ser procedente, se llevará a cabo la incorporación de los inmuebles al Programa General de Regularización Fiscal con la finalidad de aplicar el beneficio de la condonación”.
Dos meses después, el 10 de mayo, la Tesorería envió un oficio que sólo refiere a Belisario Domínguez 43 y en que solicita que se informe si la condonación ya fue tramitada para determinar “la suspensión o en su caso la cancelación del Procedimiento Administrativo de Ejecución en su etapa de Remate”.
El Invi contestó, el 18 de mayo, que hay un agravio pues el predio no pertenece a la contribuyente contra la cual se instauró el procedimiento de cobro del impuesto, el cual suma 845 mil 538 pesos.
Antes de estos oficios, los dueños originales del inmueble no sabían sobre el remate, pues el predio fue invadido en 2016 por Martín Rebolledo Aguilera y su esposa, a quienes se denunció en 2018, como informó este diario el 14 de marzo.
Otro predio en cuestión en esa misma calle es el marcado con el número 42, el cual está catalogado como Patrimonio Histórico, pues tiene una antigüedad de más de 100 años.
Excelsior
