La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy su decisión de mantener la propagación del COVID-19 como una emergencia sanitaria internacional o pandemia porque “no es el momento de bajar la guardia”, sino más bien de que los países sigan preparándose para enfrentar este tipo de crisis.
El director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el Comité de Emergencias de la OMS (órgano compuesto por científicos independientes) ha recomendado no cambiar el nivel de alerta en relación con la covid en vista de que el virus sigue transmitiéndose de forma intensa y su evolución es imprevisible.
En este contexto, agregó que se debe continuar con los esfuerzos para que vacunas, tratamientos y otras herramienta desarrolladas para enfrentar la pandemia sean distribuidas de forma equitativa entre los países y dentro de ellos, y que se avance en la vacunación de los mayores de 60 años.
Cubrir las brechas que siguen existiendo en el acceso a las vacunas “es la mejor manera de protegernos de futuros brotes”, comentó en una conferencia de prensa.
El presidente del Comité de Emergencia de la OMS, Didier Houssin, sostuvo que “no ha llegado el momento de relajarse con respecto a este virus”, ni de perder de vista la importancia de seguir haciendo pruebas de diagnóstico.
No podemos dejar de vacunar, este es el mensaje que el Comité considera útil enviar a los ciudadanos y gobiernos”, señaló Houssin en la misma rueda de prensa.
Sobre las condiciones para que el COVID-19 deje de estar en el nivel máximo de alerta sanitaria, explicó que deben confluir distintos criterios, entre ellos epidemiológicos y otros relacionados con impacto del coronavirus en los lugares donde la transmisión se mantiene alta.
Es erróneo creer que menos cantidad de casos quiere decir que hay menos riesgo. Nos alegramos que hayan menos muertes, pero este virus nos ha sorprendido en el pasado, así que tenemos que seguirle la pista todo el tiempo”, señaló el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
Las muertes reportadas en la última semana por COVID-19 en el mundo ha sido la más baja desde que empezó la pandemia.
Sobre las últimas subvariantes descubiertas de ómicron (denominadas BA.4 Y BA.5), la directora técnica para la covid-19 en la OMS, Maria Van Kherkove, confirmó que se han detectado en un número limitado de países de África y Europa, y ahora se está analizando si presentan algún cambio significativo con respecto a la variante original.
Confirmó que por el momento no se han detectado cambios en la gravedad de la enfermedad o en la defensa que ofrecen las vacunas, pero también reconocido que es prematuro sacar conclusiones porque el número de secuencias genéticas realizadas es bajo.
López Dóriga Digital