Debido a que el “tráfico de ganado” representa un serio peligro para la sanidad e inocuidad de los productos que llegan a la mesa de los mexicanos, la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), celebró la reforma a los artículos 171 y 175 de la Ley Federal de Sanidad Animal.
Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la CNOG, destacó que una buena medida es elevar las sanciones por la importación ilegal de bovinos de dos a 12 años de prisión y una multa de hasta dos mil Unidades de Medida y Actualización (UMA).
Explicó que la pena podría incrementarse 50%, en caso de que un servidor público participe en el contrabando de ganado, además de que el funcionario será destituido e inhabilitado para el desempeño de cualquier cargo, empleo o comisión durante la privación de la libertad impuesta.
El dictamen aprobado por la Cámara de Diputados e impulsado por la morenista Olga Juliana Elizondo Guerra, presidenta de la Comisión de Ganadería, establece que de esta forma se ofrece certeza a los productores pecuarios y se evitan daños a la estabilidad económica, sanitaria y a la soberanía alimentaria.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), desde hace más de 30 años ingresan a México ilegalmente cerca de un millón de cabezas de ganado al año, lo que pone en riesgo el consumo interno, las exportaciones, el desarrollo del sector pecuario y la salud de los consumidores.
Oswaldo Cházaro Montalvo recordó que la ganadería genera un valor de exportación de tres mil 537 millones de dólares al año, que posicionan a nuestro país como el séptimo productor a nivel mundial de proteína animal.
Indicó que para mantener la fortaleza de este sector es prioritario garantizar la trazabilidad en todos los eslabones del sistema producto bovino – carne.
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