La próxima semana, la reina Isabel de Gran Bretaña espera asistir a un servicio conmemorativo en honor a su difunto marido, el príncipe Felipe, luego de que tuvo que cancelar una aparición pública a principios de este mes.
Desde el pasado mes de octubre, la salud de la reina ha sido motivo de ruido, debido a que ese mismo mes pasó una noche en un hospital por una dolencia no especificada y luego su equipo médico le ordenó reposo. En febrero se contagió de covid y sufrió leves síntomas de resfriado.
El Palacio de Buckingham dio a conocer los detalles de un servicio religioso que se celebrará el 29 de marzo en la Abadía de Westminster, en Londres, para agradeces la contribución a la vida pública de Felipe, quien murió el pasado abril a los 99 años.
En la nota emitida por su oficina el jueves decía que asistirían miembros de la familia real, pero no especificaba quienes.
Desde que dio positivo en la prueba de covid, la reina ha realizado tareas ligeras incluida una audiencia en persona con el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
-Excélsior
