La reina Isabel II de Inglaterra admitió ante miembros de la casa real que le cuesta trabajo moverse. La monarca se reunió con el general de división Eldon Millar, quien fungirá como enlace entre la reina y las fuerzas armadas y su predecesor en el cargo, el contralmirante Jamos Macleod.
Una fuente del Palacio de Buckingham dijo que la reina, de 95 años, no presentaba ningún síntoma.
El martes, la reina fue fotografiada celebrando audiencias virtuales con los nuevos embajadores de Estonia y España a través de un enlace de video, y ayer el Palacio Real informó que había recibido a los secretarios de los Servicios de Defensa saliente y entrantes en el Castillo de Windsor.
Cuando le preguntaron cómo estaba, la reina respondió: “Bueno, como pueden ver, no puedo moverme”. Señaló sus pies antes de avanzar ligeramente y saludar a sus interlocutores con un apretón de manos.
El Palacio de Buckingham no quiso hacer comentarios al respecto y algunos medios afirmaron que la reina ironizó.
La salud de la reina, la monarca más antigua y longeva del mundo, ha estado en el punto de mira desde que paso una noche en el hospital en octubre y luego sus médicos le recomendaron que redujera sus actividades, con el fin de preservar su salud.
La semana pasada, una fuente de Palacio dijo que Isabel, este mes celebró el aniversario 70 de su asunción al trono británico.
-Excélsior