El comportamiento en los indicadores de casos confirmados y hospitalizaciones por COVID-19 se encuentra en una tendencia descendente, aunque se está dando de forma sostenida y llegando a una etapa de meseta, lo que podría provocar cambios en el número de casos si las medidas se descuidan, consideró la secretaria de Salud, Martina Pérez Rendón.
No obstante, la funcionaria coincidió con el pronóstico dado por la Universidad Autónoma de Querétaro, que marcaba el final de la cuarta ola para el mes de marzo, debido a que la mayoría de las curvas de contagios llegan a tener una duración de entre 6 y 8 semanas, cuando en el estado los casos comenzaron a subir a partir de enero.
Pérez Rendón recalcó que la pandemia no ha terminado y sostuvo que el virus da constantes muestras de cambio, por lo que un par de días con incremento en contagios sería suficiente para considerar un cambio en las tendencias que podría seguir afectando a los servicios de salud.
Precisó que actualmente se mantiene un promedio de 200 y 250 casos diarios, el cual podría prolongarse durante la próxima semana y, en caso de retomar una tendencia a la baja, esta sería de forma paulatina.
Subrayó que un factor importante para reducir la mortalidad a causa de COVID-19 es la amplia cobertura en la vacunación, por lo que invitó a la población a no dejar pasar sus convocatorias, ya sea para completar el esquema o para recibir la dosis de refuerzo.
Alan García