Las autoridades españolas han procedido al sacrificio de más de 130 mil gallinas tras detectarse un brote de gripe aviar en una explotación agrícola intensiva de la región de Castilla y León, en el norte del país,informaron responsables locales.
Una pala cargadora industrial recogió los cadáveres de las gallinas por millares y los vertió en un camión descubierto, que los llevó a un lugar de quema fuera de la granja, mostraron el viernes imágenes facilitadas por Greenpeace.
Ya han tomado las medidas oportunas al proceder al sacrificio y eliminación de restos de todos los animales de la granja, que permanece aislada», dijo el jueves el colegio de veterinarios de Valladolid en un comunicado.
Las autoridades han impuesto una zona de aislamiento de 10 kilómetros alrededor de la granja, que se encuentra a las afueras del pueblo de Íscar, en la provincia de Valladolid, aunos 130 kilómetros al noroeste de Madrid, pero dicen que haypoco peligro para los humanos.
Cabe recordar que la posibilidad de traslado a humanos esextraordinariamente rara y por tanto no es una cuestión que nospreocupe en exceso», dijo el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo.
En Francia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Serbia se han registrado brotes del virus, que con frecuencia es transmitido por las aves migratorias salvajes a los animales domésticos.
En España se han detectado cinco brotes menores en granjas y una docena en poblaciones de animales salvajes en lo que va de año, según el Ministerio de Agricultura.
Una persona que representa a la Organización Veterinaria Española dijo que no era de extrañar que el virus haya llegado a España, ya que la Península Ibérica se encuentra en la ruta de muchas aves migratorias.
Sin embargo, Greenpeace dijo que las prácticas agrícolas industriales aumentan el riesgo de propagación de la enfermedad, alimentando un debate que se está llevando a cabo en España sobre los costos económicos y sociales de la agricultura intensiva.
Es urgente poner fin a este destructivo modelo que está poniendo en jaque la salud del planeta y también la de las personas», afirmó la organización medio ambiental.
Excélsior