Después de dos años de espera, Aladdín se presentará en el Teatro Telcel, con protagonistas nacionales, en un montaje de Broadway para México.
Juan Pablo Martínez Fernández, mejor conocido como Juampi, es el mexicano que le dará vida al genio de lampará y está listo para cumplir los deseos del público durante cada función.
“Tiene mucho de Juampi que la gente conoce. Este genio tiene mucho de mí y de mucha gente que se divertirá muchísimo, estoy seguro. Los tres deseos que yo le he pedido son salud, fuerza, porque este proyecto maravilloso e increíble la requiere, y familia. Estos son mis tres deseos para siempre”, destacó.
Hace muchos años que Juampi deseaba habitar la lámpara maravillosa. Para subirse al escenario con este emblemático personaje, se preparó y estudió durante 10 años.
“Después de diez años de estar estudiando y estar en los escenarios, de estar tratando, por fin llega esta oportunidad. Conocí a este personaje hace siete u ocho años que vi por primera vez la obra, que tuve oportunidad de disfrutarla en Broadway. Inmediatamente me enamoré y recordé mi infancia al haber visto la película animada, la de 1992”.
Por su parte, sabemos que el genio tiene un trabajo físico en escena, requiere un alto nivel de energía que proyectar tanto al público como a sus compañeros de escena.
Para la caracterización Juampi debe rasurarse la cabeza, y transformarse con vestuario y maquillarse para cada función, por otro lado, debe aprender bailes y aprender a bailar.
Aladdín es un espectáculo en el que la magia es la protagonista, así como el sello de Disney, Juampi lo calificó como “espectacular”.
Es un nivel de obra que sólo puedes ver en otras partes del mundo, con efectos especiales increíbles y una alfombra voladora ¡que vuela! No me pregunten cómo, pero vuela y todos serán testigos de ello. Hay que agregar qué hay pirotécnica, cosas que aparecen y desaparecen. La música y orquestaciones son una cosa hermosa, que suena a Arabia”, dijo
Con está obra Alddín exhorta a seguir creyendo, pedir deseos, a creer en la magia y en un mundo ideal.
-Excélsior