La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el uso excesivo de la fuerza en contra de personas que integraban caravanas de migrantes formadas durante agosto y septiembre en el estado de Chiapas, y urgió al Gobierno de México a investigar de oficio estos hechos y tomar las medidas necesarias para evitar la repetición de estos hechos.
En un posicionamiento, la CIDH pidió reparar integralmente el daño a las víctimas de estas violaciones a derechos humanos derivados de estos hechos en el sur de México.
A fin de impedir su paso hacia la frontera Norte del país, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional, en contravención de los estándares interamericanos en la materia”, apuntó.
” Asimismo, estas autoridades habrían realizado detenciones en contra de población en movilidad. Según información recibida, en dichos operativos participaron también elementos del Ejército y de los Grupos Beta —grupos de protección a migrantes creados a fin de proveer protección a esta población”, detalló en el documento.
La CIDH observó con preocupación que dichas agresiones se habrían cometido en contra de familias y de personas adultas acompañadas de niñas, niños y adolescentes, además de que recibió reportes de que personas expulsadas a Guatemala recibieron toques eléctricos con el fin de obligar a abordar autobuses.
El organismo afirmó que el uso excesivo de la fuerza se empleará únicamente cuando todos los demás medios de control se hayan agotado o fracasado, “y siempre deberá ser estrictamente proporcional y necesario para alcanzar un objetivo lícito y razonable en las circunstancias de cada caso”.
La seguridad ciudadana y las funciones de control migratorio deben corresponder a fuerzas policiales”, expresó en el posicionamiento.
En septiembre pasado, guardias nacionales de México detuvieron al menos tres caravanas migrantes que partieron de Tapachula y que tenían como destino llegar a los Estados Unidos.
López-Dóriga Digital