El papa Francisco, en visita oficial hasta el miércoles en Eslovaquia, llamó este lunes a «una fraternidad» que atraviese las fronteras en Europa, en momento en que el Viejo Continente debe reactivar su economía tras la pandemia de covid-19.
El papa Francisco, en visita oficial hasta el miércoles en Eslovaquia, llamó este lunes a «una fraternidad» que atraviese las fronteras en Europa, en momento en que el Viejo Continente debe reactivar su economía tras la pandemia de covid-19.
Fraternidad es lo que necesitamos para promover una integración cada vez más necesaria», declaró Francisco al hablar antes las autoridades políticas y civiles de Eslovaquia, adonde llegó el domingo tras una escala en Hungría.
Esta (fraternidad) urge ahora, en un momento en el que, después de durísimos meses de pandemia, se plantea, junto a muchas dificultades, una anhelada reactivación económica, favorecida por los planes de recuperación de la Unión Europea», afirmó.
Eslovaquia registró a principios de año una de las tasas más altas del mundo de contagio y mortalidad por covid-19 por habitante.
El pequeño país de 5.4 millones ha registrado más de 12 mil muertos desde el inicio de la pandemia.
Francisco se refirió a la historia eslovaca como un «mensaje de paz», destacando el nacimiento «sin conflictos» de dos países independientes hace 28 años: la República Checa y Eslovaquia.
Que este país (…) reafirme su mensaje de integración y de paz, y Europa se distinga por una solidaridad que, atravesando las fronteras, pueda volver a llevarla al centro de la historia», pidió.
El sumo pontífice publicó en noviembre de 2020 una encíclica titulada «Fratelli tutti» (Hermanos todos), en la que llamaba a un mundo más solidario con los más débiles para romper con «el dogma neoliberal».
Este lunes reiteró que en un mundo totalmente interconectado «ninguno puede aislarse, ya sea como individuo o como nación», lo cual es, a su entender, la gran enseñanza de la pandemia de covid-19.
Excélsior