India eliminó el jueves los ensayos locales de vacunas extranjeras «bien establecidas» contra el coronavirus mientras intenta acelerar sus campañas de inoculación para contrarrestar el peor brote de infecciones en el mundo.
El país registró este mes su mayor número de muertos por COVID desde que comenzó la pandemia el año pasado, poco más de un tercio del total general. Sólo un 3% de los 1.300 millones de personas del país están completamente vacunadas, la tasa más baja entre los 10 países con más contagios.
La decisión permitió la importación de vacunas desarrolladas por Pfizer, Johnson & Johnson y Moderna, farmacéuticas con las que India ha estado en conversaciones con poco éxito.
El gobierno de Narendra Modi es cada vez más criticado por lo que se ve como su incapacidad para asegurar inoculaciones para la población, que está siendo arrasada por la segunda ola.
Esto es un fracaso de la gobernanza, ya que India es uno de los mayores productores de vacunas», escribió en Twitter Kaushik Basu, exasesor económico del gobierno.
India ha estado vacunando a su población con dosis de la vacuna de AstraZeneca, producida localmente en el Serum Institute, con Covaxin fabricado por la firma local Bharat Biotech, y ha comenzado a administrar la Sputnik V.
Pero los suministros están muy por debajo de los millones de dosis que necesita el segundo país más poblado del mundo.
El mes pasado, India se comprometió a acelerar las aprobaciones de vacunas extranjeras, pero su insistencia en los ensayos locales fue una razón clave para el estancamiento de las discusiones con Pfizer.
La disposición se ha modificado para eliminar por completo el requisito de prueba para las vacunas bien establecidas fabricadas en otros países», declaró el gobierno en un comunicado.
El país informó el jueves 211.298 nuevos contagios, que sigue siendo el aumento diario más alto del mundo, pero casi la mitad de las infecciones diarias que registró a principios de este mes.
La cifra total oficial de casos es ahora de 27,37 millones y los decesos ascienden a 315.235, según datos del Ministerio de Salud.
Excélsior