Es un gran día para los franceses: las terrazas de los cafés y restaurantes reabrieron este miércoles luego de que un cierre de más de seis meses privase a la población de lo que se siente como la esencia de la vida -tomar café y vino con amigos- para salvar otras durante la pandemia del coronavirus.
El gobierno está levantando las restricciones de forma gradual para evitar un rebrote de covid-19 y devolver a los ciudadanos algo de su característica “joie de vivre» (alegría de vivir).
Como parte de la primera frase del plan, el toque de queda comenzará a las 21:00 horas, y no a las 19:00 como hasta ahora, y los museos, teatros y cines reabrirán sus puertas, como las áreas exteriores de restaurantes y bares.
El presidente del país, Emmanuel Macron, fue uno de los primeros en sentarse en la terraza de un café, donde fue visto charlando con otros clientes y con el primer ministro, Jean Castex, quien más tarde asistió a la proyección de una película en un cine.
Francia no es el primer país europeo que empieza a recuperar algo parecido a la vida social y cultural. Italia, Bélgica y Hungría, entre otros, ya permiten cenas al aire libre y en el Reino Unido se puede empezar a beber y comer en el interior de los pubs desde el lunes.
Los restaurantes franceses han estado cerrados desde finales de octubre, el cierre más largo en Europa a excepción de Polonia, donde recuperaron el servicio en espacios exteriores el sábado luego de siete meses.
Excelsior