Francia contabilizó en el último día 13 mil 406 contagios del COVID-19 y 306 muertes en hospitales, con lo que el total de decesos desde el inicio de la pandemia asciende ya a 57 mil 567 personas, según cifras de la agencia de sanidad pública.
A los muertos en hospitales se suma el recuento de 321 muertes en residencias y centros de dependencia que las autoridades comunicaron este viernes, un dato que Francia actualiza únicamente dos veces por semana.
El total de contagios confirmados en el país desde marzo se encuentra en 2 millones 351 mil 372, y la tasa de positividad se sitúa al 6.3 por ciento, muy por debajo del 21 por ciento que llegó a alcanzar a finales de octubre.
En la última semana, 8 mil 435 personas han sido ingresadas en hospitales por la enfermedad, de ellas mil 138 entraron en unidades de cuidados intensivos en estado grave.
El gobierno de Francia tuvo que dar este jueves marcha atrás en su voluntad de acelerar el desconfinamiento que puso en marcha el pasado 30 de octubre, al asumir que no logrará su objetivo de que los contagios diarios bajen hasta los 5 mil a mediados de diciembre.
Esa es la cifra con la que el Ejecutivo considera que podría recuperar el control de la epidemia, facilitando el rastreo de casos y remontando las cadenas de contagio, pero con una media de 14 mil en los últimos días da por hecho que no será posible.
Esta realidad le ha llevado a retrasar la reapertura de teatros, cines, museos y otros centros culturales hasta enero, y a ampliar una hora más la franja en la que impondrá el toque de queda que entrará en vigor el martes próximo, de las 20:00 a las 06:00 h, al menos hasta mediados de enero.
Esta limitación nocturna se mantendrá durante todas las fiestas de fin de año salvo el 24 de diciembre, cuando el gobierno de Francia ha fijado una excepción para que las familias puedan reunirse en grupos limitados a seis adultos en la medida de lo posible.
López Dóriga Digital