A escasas horas de presentar su octavo informe de Gobierno, y sexto si se acota que se trata de los que hace para el pueblo de México y no porque lo dicta la Constitución, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó el tono festivo y a la vez institucional que suele usar en éstos.
A pesar de que en dos años el Congreso aprobó sus reformas, ha incrementado la recaudación y puesto en marcha los proyectos transexenales, el mandatario llegará a dos años de Gobierno gustoso….pero porque confirmó que ¡el PRIAN existe!, pues ambos partidos -dijo- se aliarán en esa entidad.
“Ahora que estuve en Baja California me dio mucho gusto, lo celebré porque no deja de ser un timbre de orgullo el haber dicho hace muchos años que eran lo mismo el PRI y el PAN, que era el prian; y todavía muchos pensaban que era una exageración de mi parte, que estaba yo inventando.
“Imagínense la dicha enorme que me produce el tener la razón histórica. Y además el que se terminen de quitar las caretas, las máscaras, se haga a un lado la simulación y ya de manera abierta se presenten como lo que son: representantes de una minoría que ahora se siente desplazada”, expresó en La Mañanera.
Con esa dicha, se tomó el tiempo para aconsejar a la oposición, pues consideró que esta alianza les va a afectar.
“Les va a perjudicar mucho. La política no es ciencia exacta, es de aproximación, no es que dos y dos son cuatro. No, no es así. ‘A ver, nos unimos y de esta manera nos fortalecemos’. Y sí es muy vergonzoso”.
Aunque enlistó a la oposición como uno de los factores más complicados en su administración, consideró que su actuar es marginal, junto con el de los medios de comunicación. Y lo único que le preocupa será crear satisfacción en éstos: “Ahí sí que ¡ay, nanita! Quiere decir que ya se frenó el proceso de cambio”.
De los factores, resaltó que el más doloroso es la pandemia del Covid-19.
Contrario a cómo se comporta en otras conferencias a las que asiste, las frasecillas presidenciales no causaron gracia en Arturo Herrera, secretario de Hacienda, quien suele estar muy contento y divertido con el discurso de su jefe.
Esta vez se limitó a presentar sus datos del acuerdo de infraestructura y soplarle otros al mandatario.
Y es que precisamente el Presidente resaltó que la crisis económica, algo que pega directo en Hacienda, es uno de los factores complicados de la administración.
El Jefe del Ejecutivo reiteró que hay diferencias con los empresarios, pero a la vez diálogo y acuerdo, incluso mostró que literalmente presta un hombro al empresariado, pues al concluir la conferencia pidió a su invitado Carlos Salazar, titular del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y quien iba con bastón, recargarse en él para que pudiera ayudarlo a bajar el escalón de la tarima.
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