La evidencia de las últimas semanas nos indica que los efectos del cambio climático son más rápidos a la posible reacción que podamos tener, con la presencia de huracanes, uno tras otro y lluvias torrenciales en Centroamérica, El Caribe y el sur de la República Mexicana, alertó Dolores Barrientos Alemán, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Ante esta realidad, advirtió que la crisis climática obliga a los países a reforzar sus acciones y programas de combate al calentamiento global, así como a incrementar sus inversiones en reconvertir la matriz energética.
Al participar en la inauguración del Tercer Simposio Internacional de Cambio Climático del Estado de México, recordó que la generación de electricidad, la industria, el transporte y las cementeras generan cerca del 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Para tener un desarrollo sostenible todos los gobiernos tienen que empezar a trabajar de manera profunda y consistente en sus programas y acciones sobre el cambio climático”, manifestó.
Agregó que la subregión de América donde se encuentra México es la más vulnerable a los efectos climatológicos extremos, por lo que al elevarse la temperatura se multiplica la intensidad e impactos de ciclones y huracanes.
Por su parte, María Duzbugan, consejera de Cambio Climático de la Delegación de la Unión Europea en México indicó que no es posible seguir por el camino que ya conocemos de corta y quema, lo que nos pone en mayor riesgo ante el calentamiento global.
Destacó que en la etapa pos-Covid, Europa trabajará arduamente para alcanzar la neutralidad climática para 2050, con avances importantes para 2030.
Subrayó que los estados miembros tienen metas muy ambiciosas para lograr un crecimiento verde.
Aseguró que están decididos a salir de la crisis con una economía más fuerte y ecológica, y con la creación a gran escala de empleos verdes.
Excélsior