En todas las redes sociales puede verse infinidad de recetas caseras y mitos sobre el cuidado de la piel, los cuales, en ciertas ocasiones, pueden ser contraproducentes.
Utilizar remedios caseros como tratamiento para la piel es prácticamente un ‘volado’. Primero porque en realidad se basan en experiencias individuales y porque no hay una medida exacta para los ingredientes (además de que no existe una sola evidencia científica de que funcionen).
Algo así le pasó a una chica en Malasia, cuyo caso se viralizó en redes sociales, pues en una de sus publicaciones preguntaba qué debía hacer para deshacerse de la pigmentación amarilla que le provocó una mascarilla de cúrcuma, un pupular ingrediente de la cultura oriental.
Al parecer la madre de la chica le mencionó que la cúrcuma ayuda a minimizar el acné y ella decidió probar aplicándola en su rostro; el resultado: un tono similar al de la familia Simpson.
Menos mal que pudo quitar el color de su rostro dos días después, según contó en su cuenta de Twitter.
kata mama kunyit bagus dipake buat maskeran tapi kenapa KUNINGNYA NGA BISA ILANG allahuakbar pic.twitter.com/tHGj7hxZTA
— yakul. (@ibuibuyakult) October 17, 2020
Así que ya sabes el riesgo de poner cosas en tu carita sin saber qué son y qué efectos puedan tener en la piel.
Excélsior