El confinamiento sanitario durante lo más álgido de la pandemia, pero sobretodo en estos momentos de incertidumbre de saber qué va a pasar, está aumentando los casos de depresión y ansiedad en personas que no tenían hábitos de fumar y beber.
Por consiguiente están aumentando en las personas sus adicciones a estas dos últimas sustancias, sobre todo en personas jóvenes, aseguró Rebeca Mendoza Hassey, directora del Centro de Integración Juvenil Querétaro.
En muchos de los casos los padres de familia ocultan el problema de sus hijos, se aíslan de ellos o viven en la irrealidad, debido a que muchas veces no están al pendiente de sus problemas y más durante esta pandemia.
Es por ello que se recomienda acercarse a sus hijos y sobretodo analizar sus conductas y sus amistades para que no caigan en conductas de riesgo.
“Vemos que llegaron más pacientes expresando que se sentían más ansiosos incluso que la depresión estaba todo lo quedaba y nos llamaba mucho la atención que viene gente que manifestó que no fumaba ni no tomaba y que notaron que a raíz del confinamiento empezaron a fumar pero sobretodo a beber”, comentó.
-Víctor González
